Maldita sea

Recursos que se agotan y caras que sobran –
Envoltorios de miradas que rebotan
un pensamiento sin efigie, que besa el último orgasmo –
Libido que ahora se pronuncia
en forma de pregunta (¿cuál?)

Sabes qué, mis piernas no son piernas
y tú no importas
y nadie me interesa.
Quisiera tener el estómago suficiente
pero no es necesario

Aislemos el cáncer
e inyectémoslo en la glándula pituitaria del Sistema
para curarnos a nosotros de la infelicidad,
del vacío y del odio

A veces necesito que todos se lancen al río –
que todos se suiciden,
para ver cuáles son los pocos que se atreverían a vivir

2 Respuestas a “Maldita sea

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